Tiempo ideal de lectura para una landing page

En primer lugar, que levante la mano quién sepa definir en menos de 10 segundos qué es una landing page. Para aquellos que desconozcáis el término os regalamos una definición.
Landing page o página de aterrizaje es una página web diseñada especialmente para atraer un gran número de visitantes para convertir sus visitas en una acción: registro en una newsletter, comprar un producto, descargar un catálogo, etc. Existen diferentes tipos de landing page: una página web corporativa, un microsite diseñado específicamente para una campaña o una página única con un formulario para que el usuario se registre.

 El contenido que podemos incluir en una landing page se compone de diferentes elementos:

• Titulares y textos atractivos para captar la atención del usuario.
• Piezas visuales: fotos o vídeos que se complementen con los textos.
• Botones y/o llamadas que guían al usuario hacia una acción.

A la hora de diseñar una página de aterrizaje debemos tener presente en nuestra mente la siguiente frase: “en lo simple está lo bello”. De manera que el tiempo que dediquemos al diseño de nuestra landing page debe ser mayor al tiempo de lectura que necesitará un usuario para que realice la acción deseada.

Lo ideal es realizar siempre una prueba inicial de nuestra landing page. Invitar a un usuario y analizar el tiempo que necesita para pinchar en el botón de llamada a la acción. El tiempo estimado es de 30 segundos.

Ahora bien, nos preguntamos cuál sería la página de aterrizaje ideal, ¿con poco contenido o más detallada?
Para ello tendremos que tener en cuenta qué tipo de acción queremos que realice el usuario, cuál es el perfil del público objetivo al que nos vamos a dirigir y el tiempo que dedican a navegar por internet.
En caso de tratar con usuarios que ya nos conocen podemos comunicar de forma más directa. Si presentamos una marca nueva al mercado deberemos centrar el mensaje en la propuesta de valor que queremos transmitir.

Para que una página de aterrizaje detallada funcione tiene que tener un buen equilibrio entre contenido y botones que llamen a la acción. Lo más importante es guiar al usuario hacia la acción; por ello deberemos centrar esos elementos al principio, en el medio y al final de la página.

Antes de comenzar a diseñar el contenido de nuestra landing page podemos realizar un ejercicio muy sencillo para medir el tiempo y el número de mensajes que deseamos transmitir.

Para ello, podemos escribir en diferentes hojas de papel el mensaje o mensajes que vamos a lanzar en nuestra página de aterrizaje, construimos un avión de papel y lo lanzamos a la persona más cercana.
Vemos cuántos aviones ha podido coger en el vuelo y si el mensaje que le ha llegado lo ha entendido correctamente para finalmente realizar la acción.