Eso que tú llamas amor, en Social Media, es engagement

18/11/2016 - 3 Minutos de lectura

Probablemente no es la primera vez que oyes que una parte destacada del marketing online es potenciar tu número de seguidores en los Social Media. Esto es verdad, por supuesto, la teoría dice que a mayor número de seguidores mayor el número de clientes potenciales. Sin embargo, cada vez surgen más voces que ponen el foco en la “calidad” de estos seguidores, es decir en las interacciones que tienen contigo y no tanto en que simfacebookplemente “estén ahí”.

A esta manera de contabilizar como seguidores solo a los que demuestren estar “enamorados” de tu marca se le denomina “engagement” y se basa en varios puntos: el número de likes que obtienes en tus publicaciones, los comentarios, los compartidos y el visionado de fotos y vídeos. Cada uno de ellos, por supuesto, vale de manera distinta (no es lo mismo el esfuerzo que supone darle a un like que comentar). De la misma manera que no es lo mismo un comentario “de feedback” útil y proactivo que un comentario por participar en un concurso en el que se está obligado a comentar.

Hay que puntualizar que esta “fidelización”, este compromiso que se le exige a nuestros seg uidores tiene que ser recíproco, es decir, la marca, nuestra empresa, también tiene que demostrar esa fidelidad a sus clientes. Ellos tienen que ver que nos importan y así es como se creará de verdad una relación con ellos. Para ello los expertos hablan de 4 fases. Conectar con el cliente a un nivel más visceral que lógico, informar de un nuevo producto o, simplemente, de aquello que creemos que le puede interesar a nuestro seguidor, intentando siempre segmentar lo más posible; entretener, a menudo este término lo asociaMarketing de contenidos Vigomos con contenidos de humor, pero no siempre tiene que ser así, dependiendo de nuestro producto o de nuestro tipo de cliente también podemos horrorizar o simplemente seducir o sorprender. Por último compartir, intentar que nuestro seguidor comparta nuestro contenido y poder llegar así a nuevos nichos de mercado.

En Facebook, por ejemplo, cada vez es menos importante que te siga mucha gente (sobre todo después de las últimas actualizaciones de la red social, que hace más difícil que nuestros seguidores vean nuestras actualizaciones) y más el tener seguidores con los que poder interactuar, ya que así podremos tener información de primera mano de lo que quieren nuestros clientes y podremos seguir mejorando día a día.