Trabajar con marcas y negocios dedicados a la alimentación nos permite jugar de múltiples formas. Es un sector en el que podemos dejar volar la creatividad para conseguir resultados sorprendentes. Y eso es lo que nos pasó en uno de nuestros últimos proyectos de imagen corporativa.

Nuestro cliente Bar&Bitas es una marca que engloba tres establecimientos ubicados en zonas privilegiadas de las Rías Baixas: A Toxa y San Vicente do Mar. Sus locales, ubicados frente al mar, se caracterizan por ofrecer platos de cocina gallega con ingredientes frescos y de proximidad. Como resulta evidente, esta información ya nos dio algunas pistas sobre los pasos que debíamos seguir.

El mar fue uno de nuestros principales elementos de inspiración a la hora de diseñar la identidad corporativa de Bar&Bitas. Nos decidimos por un diseño tipográfico de palo seco, en el que las «A» están construidas de forma que semejen las olas de mar.

Estas, además de formar parte del logotipo al completo, también funcionan como símbolo independiente e identificativo de la marca. 

En cuanto al color, el mar nos ofrece una amplia variedad de azules entre los que elegir. En este caso, nos decantamos por un tono suave, entre azul y gris, que transmite paz, serenidad y frescura. 

En definitiva, cocinamos a fuego lento una identidad corporativa que engloba todas las características distintivas de Bar&Bitas. Y, cómo no, la trasladamos a todas las aplicaciones de papelería y packaging que nos exigía la marca, desde tarjetas de visita, cartas y promociones, hasta bolsas para los pedidos y uniformes.

Pero si existe un argumento indiscutible que defienda los valores de una marca, ese es su producto. Por esa razón, necesitábamos un elemento que transmitiese de forma visual la frescura, los sabores, la buena cocina, ¡incluso los olores! Y qué mejor que una sesión fotográfica de los diferentes platos que elaboran en Bar&Bitas.

Durante una jornada cogimos nuestras cámaras y nos trasladamos a uno de los establecimientos de nuestro cliente para hacer nuestra magia y crear una galería de imágenes visualmente minimalistas y limpias que nos permitiesen concentrar toda la atención en lo verdaderamente importante, las elaboraciones. De esta forma, conseguimos establecer una línea estética coherente y acorde a los valores de la marca.