El caso de Valenciano y el acoso en las redes

04/03/2013 - 3 Minutos de lectura

Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE, resumió en tres tweets el motivo por el que abandonaba esta red social el pasado viernes, al tiempo que se lamentaba de que «Twitter ha cambiado mucho en estos años».

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La número dos del PSOE era muy activa en la red de los 140 caracteres donde superaba con mucho los 50.000 seguidores. Aunque mantendrá abierta su cuenta personal de Facebook, el abandono de Valenciano debido al acoso sufrido por sus hijos ha despertado un debate sobre la seguridad y la libertad en las redes sociales.
Su anuncio ha despertado la solidaridad de otros personajes populares que también han sufrido experiencias desagradables a través de sus perfiles en las redes sociales. El periodista Juan Ramón Lucas relató su experiencia: «No sólo por Elena Valenciano. Cualquiera que se atreva a opinar aquí (por la red social), sobre todo conocido, termina recibiendo amenazas. No sólo insultos».El apoyo le ha venido a Valenciado también de la bancada contraria, la Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, lo expresaba así: «Solidaridad con @ElenaValenciano, que ha tenido que abandonar Twitter por «persecución» hacia sus hijos. Intolerable. #StopTrolls». 

Alfonso Ussía, columnista del diario La Razón, recalcaba su apoyo a Valenciano e introducía una idea que sobrevuela muchas de las conversaciones sobre redes sociales pero que no llega a tomar forma clara, la necesidad de legislar para evitar comportamientos como el acoso sufrido por Valenciano: «@JuanraLucas anonimato. Asqueroso lo que han hecho con Elena valenciano, pero lo que hay que hacer es legislar el funcionamiento del TT».

“Es fundamental que todo el mundo se pueda expresar con entera libertad sin tener que estar recibiendo constantemente insultos y amenazas a uno mismo y a su familia” explicaba el PSOE en un comunicado, en lo que es una verdad incuestionable. El asunto es cómo conseguimos que esto suceda, ¿seguimos el consejo de Ussía y su apuesta por legislar para acabar con los acosadores que se sirven del anonimato para hacer críticas hirientes e incluso amenazas o dejamos las cosas como están, de modo que el que decida estar presente en las redes debe tener en cuenta que los insultos forman parte del “juego?